Miratges

Sobre el barniz de sus caderas
brotan como espigas de vida,
una a una,
melodiosas,
las notas tristes
de un pasado.
Disimulan, cayendo
sobre el pentagrama,
deseando la muerte
en el recuerdo.

Ceremonia final de la vida.

Nostálgicas y ordenadas
se acomodan
en el cuarto oscuro de la memoria.

Tengo ahora
un sólo recuerdo.
El dibujo
de unas pequeñas estrellas
plateadas
sobre unos zapatos negros.

Ahora ya no es nada
sólo un recuerdo.


Este final

es mi principio.